El pasado 31 de marzo de 2022, con los votos a favor del PSOE, BNG y Ferrol en Común y con la abstención del PP, el Ayuntamiento de Ferrol aprobó la moción defendida por el Colectivo de Presos Políticos de la Dictadura en Ferrol y propuesta por los ya mencionados BNG y Ferrol en Común, la cual pedía la retirada de distinciones y honores a José María González-Llanos y Caruncho. Aunque no fue de los principales organizadores del golpe ni tuvo un protagonismo especial, este personaje se sumó desde el primer momento a la sublevación del 18 de julio de 1936, embarcando como capitán de corbeta y segundo comandante del crucero Canarias, participando en eventos como la batalla del Cabo Espartel.

En esta moción se incluía la retirada de la estatua erigida en su honor en la rotonda de Esteiro. Parecía que finalmente todo el mundo había entendido y adoptado la defensa los valores democráticos como principio básico de la sociedad y el rechazo sin paliativos de la dictadura franquista.
Pero solo unos días después se produce algo peculiar. En el mismo Ayuntamiento, el Grupo Popular registra una moción apoyando y defendiendo la figura de José María González-Llanos y solicitando que se reconozca su legado, moción que, para sorpresa de todos, ahora apoya el PSOE e incluso el alcalde, Ángel Mato, también del PSOE. La justificación para su defensa se basaba en el trabajo de González-Llanos como ingeniero naval en Ferrol y en el desarrollo de los astilleros de Ferrol en la dictadura franquista.

Este asunto no es para nada nuevo en Ferrol. En 1981, ya antes de cualquier ley de memoria histórica. la primera corporación municipal de la democracia eliminó del callejero el nombre de González-Llanos. Muy probablemente porque efectivamente conocían quién era y cuál era su historia. El asunto no es ya solamente si alguien como José María González-Llanos merece tener una estatua y honores militares y civiles del estado. Sino de entender cómo es posible que tras la aprobación en un ayuntamiento de una moción sin votos en contra para la retirada de honores a una persona clave en el golpe de estado, la guerra y la dictadura franquista, en solo unos cuantos días, varios de esos grupos municipales cambian totalmente de opinión y el sentido de su voto, hasta el punto que incluso el PSOE, que había apoyado la moción, ahora vota justo lo contrario junto al PP para mantener los honores y distinciones a esa persona.

Podemos llegar a una conclusión teniendo en cuenta todos estos acontecimientos: aún queda muchísimo que hacer para que los valores democráticos se asienten firmemente en la sociedad y que la dictadura franquista y sus elementos sociológicos sean clara y sinceramente repudiados por toda la sociedad democrática, independientemente de las distintas ideas políticas o partidistas. El giro en los acontecimientos puede entenderse en el PP, que al fin y al cabo, nunca ha negado su herencia franquista; resulta sin embargo absolutamente incomprensible en el PSOE, que fue una de las primeras víctimas del golpe y que recurrentemente alega, al parecer sin mucha convicción, la necesidad de revisar la historia democrática de nuestro país.

La Asociación por la Memoria Militar Democrática repudia esta nueva muestra de cesión a las presiones de los herederos del franquismo y confía en su pronta reversión a lo que inicialmente se pretendía: la eliminación de símbolos y vestigios de exaltación a quienes interrumpieron violentamente el genuino proceso democrático republicano.

Asociación por la Memoria Militar Democrática
18 de mayo de 2022

Referencias:

La Voz de Galicia: El debate sobre la retirada de la estatua de González-Llanos en Ferrol: cómo aprobar una cosa y la contraria en cuarenta días
El Confidencial Autonómico: Ex presos políticos del franquismo en Ferrol reclaman retirar honores a miembros de la dictadura
La Voz de la República: FUERA EL FRANQUISMO DE FERROL

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