El doble castigo de un hombre honrado: Contralmirante Camilo Molins Carrera, por Enrique Vega

Como quiso darnos a entender nuestro ilustre catedrático D. Miguel de Unamuno, vencer no es lo mismo que convencer. Idea que está en el sustrato de la opción política –y de la vida cotidiana—que llamamos autoritarismo, o si se prefiere, fanatismo. Con el autoritarismo ya no se trata de diferir, de desconfiar, sino de imponer e, incluso, de eliminar. Y, en algunos casos, de eliminar por traidor, porque “hubieras debido ser de los nuestros”.
molins carreraMe vienen a la cabeza estas reflexiones, quizás embarulladamente, leyendo sobre el triste destino de un militar honrado, el contralmirante de la Armada española D. Camilo Molins Carrera, que se vio sucesivamente enfrentado a quien le quito el poder (el mando) porque desconfiaba de su sincera lealtad y con quien le quitó la vida porque “debería haber sido de los nuestros”. Fue simplemente la diferencia entre un régimen democrático y un régimen autoritario.
Hoy día, seguimos viendo cosas parecidas, no digo iguales, pero del mismo sustrato. Hay quien protesta del actual Gobierno y quiere cambiarlo en las próximas elecciones y hay quien protesta del actual Gobierno y quiere que autoridades sin prerrogativas para ello simplemente los echen. Misma ideología política, diferentes actitudes políticas, democrática y constitucionalista la primera, autoritaria y no constitucionalista (aunque apelen a la Constitución como argumento) la segunda.
[…]
Una historia, la del contralmirante Camilo Molins Cabrera, de la que pueden extraerse algunas lecciones para los tiempos que corren. En primer lugar, hace referencia a la ética y la honradez profesional, en este caso militar. Compartiendo, al menos en parte, las inquietudes de sus compañeros en los convulsos y agitados meses finales de la Segunda República, entiende que ha recibido su formación y experiencia profesional para ponerlas al servicio de sus conciudadanos, legítimamente representados por unas autoridades legalmente elegidas mayoritariamente por ellos, y no para ponerlas al servicio de sus propias ideas y convicciones o a las de una corporación que se considera a sí misma casta privilegiada con derecho a saber donde está la verdad y con derecho a imponérsela a todos sus conciudadanos, estén de acuerdo con ellas o no.
Y, en segundo lugar, nos permite observar la diferencia, a la que aludía al inicio de estos párrafos, entre el autoritarismo, precursor del fanatismo, que fusiló, eliminó, al contralmirante porque “hubiera debido ser de los nuestros”, y el respeto al que difiere, con el que se puede eludir que colabore con nosotros, que apartó (injustamente, dicho sea también de paso) al contralmirante porque “no se fiaba” (injustamente, dicho sea también de paso).
Puedes leer el artículo completo de Enrique Vega Fernández en el Blog Memoria Militar Democrática del diario digital Nueva Tribuna:
https://www.nuevatribuna.es/articulo/cultura—ocio/memoria-militar-franquismo-doble-castigo-hombre-honrado/20210201161623184087.html
Enrique Vega Fernández es Coronel de Infantería en situación de retiro, portavoz del Manifiesto en contra del franquismo en las Fuerzas Armadas y presidente de la Asociación por la Memoria Militar Democrática.
Imagen extraída del libro "Nuestro pasado fotográfico: Cartagena inolvidable" (2004), de María Manzanera. De dominio público via Wikimedia Commons.